Estamos seguros de que siempre has escuchado que los animales grandes son tremendamente peligrosos. Tenemos algo que decirte: no es el tamaño lo que hace que un animal sea peligroso. Mejor dicho, no es solo su tamaño, sino también depende de muchos factores, como si se trata de un animal venenoso, agresivo, hambriento, territorial… En esta lista conocerás casos de animales que, por muy bonitos y hermosos que puedan llegar a resultarte, te recomendamos que nada más ver a cualquiera de ellos, no pierdas el tiempo ni tan siquiera en mirarlo y salgas corriendo de ahí tan pronto como puedas.
La oruga peluda
Lo primero que se nos viene a la mente nada más ver esta imagen es pensar que a alguien podría habérsele caído la peluca, pero fuera de bromas, si vas algún día paseando y te encuentras con este “peluquín”, sal corriendo. Se trata de una oruga tan venenosa que con tan solo rozar su bello, perforará y te picará de tal manera que no lo olvidarás nunca. Si algún día tienes la mala suerte de que te pase algo así, deberías saber que los médicos recomiendan acudir al hospital más cercano si en unos aproximadamente treinta minutos no se te ha pasado el dolor.
La oruga peluda
La muerte acecha desde el suelo
Bueno… ¡esto sí que acongoja! Si bien la oruguita anterior podía hasta parecernos un tanto simpática con su forma de “peluquín”, este escorpión no creemos que sea tan chistoso. De hecho, porque no podemos verle la cara de cerca, pero si la viéramos seguro que tendrá un gesto de como si estuviera enfadado con nosotros. Se trata de uno de los animales más peligrosos del mundo. A los adultos sanos no suele matarlos con su picadura, quizá sentirán un poco de fiebres altas y dolores por todo el cuerpo, pero los niños… por desgracia ellos no correrán la misma suerte.
La muerte acecha desde el suelo